SIDA en un gato
El virus de inmunodeficiencia felina (VIF) o Sida felino es una de las enfermedades mas comunes en gatos, descubre cuales son los síntomas, cuidados, contagio, de esta enfermedad aquí en todosobregatos.org.
Descripción del sida felino
El virus de inmunodeficiencia felina (VIF) es un virus de acción lenta (similar al VIH que contraen algunos seres humanos).
Al principio esta enfermedad no llega a causar alguno signo en el gato infectado, incluso pasan años sin sentir algo. Lo malo de esta enfermedad es que se presentan consecuencias ya cuando afecta en concreto el sistema inmune de nuestro gato.
Conforme se va debilitando el sistema inmunológico del gato, van creciendo las posibilidades de llegar a contraer otras infecciones y enfermedades.
En algunos casos el virus de inmunodeficiencia felina suele detectarse y controlarse de manera que el gato puede tener una larga vida.
Como se transmite y contrae el virus de inmunodeficiencia felina.
Como se contagia el VIF
Para que nuestro gato se pueda contagiar del sida es necesario haber tenido contacto con la saliva o sangre de un gato ya infectado. En algunos casos se han llegado a contagiar por medio de mordeduras, por cual los gatos callejeros son mas propensos a contraer este virus.
Como se transmite el VIF
El sida felino no suele transmitirse mediante transmisión sexual como es en el caso de los seres humanos, mucho menos si las mascotas comparten bebedero o comedero.
Pero, si una gata embarazada cuenta con este virus, puede trasmitir este virus a sus gatitos bebes, ya sea durante la gestación o lactancia.
Sintomas del Virus de inmunodeficiencia felina.
Como ya lo hemos mencionado, al igual que el sida en seres humanos, un gato puede estar infectado y no presentar síntomas hasta por varios años.
Sin embargo, al momento que el VIF ha empezado a dañar de forma descontrolada el sistema inmune de nuestro gatito es cuando empiezan las complicaciones, debido a que con pequeñas bacterias y virus, nuestro gato se enfermara de forma constante.
Algunos de los síntomas mas notorios son:
- Fiebre
- Pérdida de apetito
- Pelaje sin brillo
- Gingivitis
- Estomatitis
- Infecciones recurrentes
- Diarrea
- Inflamación del tejido conjuntivo
- Pérdida de peso progresiva
- Abortos y problemas de fertilidad
- Deterioro mental
Como diagnosticar el sida en un gato
El medico veterinario tomara en cuenta el historial medico de tu gato para diagnosticar si puede tener el VIF, después de eso tambien se le tendrán que realizar varias pruebas de sangre para corroborar si realmente cuenta con este virus.
Tratamiento del virus de inmunodeficiencia felina (VIF)
Al igual que el VIH el VIF aun no cuenta con alguna cura. Sin embargo los gatos infectados con este virus pueden llegar a tener una vida larga con el cuidado adecuado en el hogar y las visitas constantes al veterinario.
Al tener este virus, el dueño de un gato infectado debe de prestar mas atención inclusive a los cambios de salud mas pequeños y al comportamiento de tu mascota.
El tratamiento de esta enfermedad se centra mas en minimizar la exposición a otras bacterias y virus los cuales puedan dañar su rendimiento.
Datos interesantes sobre el virus de inmunodeficiencia felina
¿Cuanto vive un gato con sida o VIF?
El primer punto que se debe de tomar en cuenta es de que el tiempo de vida de un gato con sida no se puede calcular a ciencia cierta, debido a que hasta un pequeño resfriado puede arrebatarle la vida.
La longevidad de un gato infectado con este virus dependerá mucho del sistema inmune con el que cuente y ademas de los cuidados que su amo le proporcione.
¿Un gato con sida puede infectar a un humano?
Si cuentas con un gatito infectado con el virus de inmunodeficiencia felina debes de estar tranquilo, pues este virus no daña a los seres humanos. Aunque se trate de la misma enfermedad el VIF no es el mismo virus que el VIH.
¿Como cuidar un gato con inmunodeficiencia felina (sida)?
Si tu gato ha sido diagnosticado con sida, se deben de tomar medidas para que nuestro felino disfrute de una buena calidad de vida:
- Ofrecerle comida de buena calidad, nutritiva y apetitosa.
- Someterlo a desparasitaciones regulares, tanto internas como externas.
- Mantenerlo en el interior de la casa para evitar que se contagie de otras infecciones.
- Seguir con el programa de vacunación estipulado.